Decías recostándote en la cama par oír mas música
Tu: ¿y que? ¿le dirás a tu
calenturiento amigo?
Georg: podría –se encogió de hombros-
pero no, dejare que él se de cuenta por sí mismo
Tu: mm...ya estaré vieja y a
kilómetros de él. Quizás en la playa con una piña colada y viendo el cielo azul
disfrutando junto a mi novio bbbbiiii……… -recordaste que era sobre-protector.
Georg: ¡¿¿BILL??! –molesto.
Tu: bbiiii….enn bueno –alargaste lo
mas que pudiste la palabra- ¡eso! Sí, mi novio bien bueno –reíste sonrojada y
nerviosa- {¡tonta! es su amigo ¡cállate!}
Georg: mm…ok –te miro dudando- {esta
oculta algo y yo lo descubriré}
Tu: bueno, adiós hermanito que
duermas bien ¡ciao!
Sacándolo casi a empujones de tu
cuarto, después de correrlo solo te dejaste caer recargada en la puerta de lo
cerca que estuviste de soltar la sopa de que te gustaba Bill y frente a él.
Tu: bueno a dormir, ya me dio sueño
pero no cene –te encogiste de hombros- en fin, no
tengo hambre. Hasta mañana
mejor, la victoria de ganarle a Tom me lleno por completo –reíste unos momentos
y después caíste a la cama como piedra.
Te quedaste profundamente dormida con
una gran sonrisa en tu rostro. A la mañana siguiente despertaste y…
Capitulo 6
Miraste por tu ventana, el sol
entraba muy hermoso los primeros rayos se dejaban ver. Era un sábado muy
tranquilo y refrescante de los cuales te dan ganas de salir a divertirte bajo
el agua corriendo por todos lados siendo libre y dejar que el viento y los rayos
del sol te relajen en todo el día Te paraste restregaste un poco tus ojos con
tus manos poniéndote tus pantuflas de conejo yendo hacia el baño, el cual eran
solo dos en la casa uno en la planta baja y otro en la planta alta. Lo malo era
que lo compartías con Georg y cuando saliste para poder bañarte el también salió al mismo tiempo, sus cuartos estaban frente a frente
Tu: yo salí primero así que yo entro
primero –seria.
Georg: ¿que te pasa monstruo? ¡yo voy
primero! soy mayor –decidido.
Tu: ¡¡ni creas gusano!!! Te tardas
medio año con ese cabello que tienes
Georg: debo de, por si no lo has
notado esta belleza -tocando su cabello- debe cuidarse muy bien
Tu: Pues me vale tu “belleza” yo voy
primero
Arrancando a correr
Georg: ¡ah no, esta vez no!
Corre detrás de ti y te jala de la
pierna tirándote al piso y luego se adelanta
Tu: ¡¡Ag!! ¡¡YA VERAS!!
Te levantas rápidamente y corres, al
llegar cerca de él le das una super patada karateka voladora en la espalda
haciéndolo caer, caíste encima de él
Georg: ¡bájate! ¡estas gorda! –grito
en el suelo.
Tu: ¡eres una nena! –enseñándole la
lengua.
Te paras rápido y te metes al baño dejando
a Georg tirado en el piso
Georg: ¡¡(TU NOMBRE)!! ¡¡MAS VALE
QUE TE APURES!!
Tu: sí, sí, sí. Como sea
Te quitaste toda la ropa, entraste
debajo de la regadera, el agua estaba fresca. Pero de esa frescura que te hace
sentir limpia y radiante que te hace querer estar debajo del agua todo el día
te duchaste luego saliste poniéndote tu bata y enredando tu cabello con
una toalla
Sales y ahí estaba Georg recargado en
la pared esperando
Georg: tanto rato para que salieras
igual de fea –malo.
Tu: ¡Uish! cállate gusano, ahora métete a tus dos horas de tratamiento de belleza
Georg: claro yo si tengo belleza que
cuidar monstruo
Tu: hijo de tu…-te contuviste.
Georg: ah, ah, ah, diciendo groserías
(tu nombre) ¿Qué es eso?
Tu: ¡¡uisssh!! –golpeaste el piso con
tu talón.
Se mete al baño riéndose de ti, tú
das otro fuerte golpe en el piso y te vas a tu cuarto
Tu:¡¡Agh!! Maldito Georg pero no me
arruinara mi día Tranquila (tu nombre) tranquila respira hondo y profundo
cuenta hasta diez……….listo ya me relaje ahora ¿Qué me pondré?
Revisas tu guardarropa y ves todo lo
que tenias, pero hoy solo querías andar muy bonita y algo femenina así que te
decidiste por un pequeño pero coqueto hermoso vestido blanco.
Tu: me gusta –mirándote al espejo.
Te hiciste dos coletas, planchaste tu
fleco dejándolo caer de un lado de tu cara, bajaste y ahí estaba tu mamá
preparando el desayuno.
Tu: hola mami –sonreíste con voz
dulce
Rosalia: hola hija ¿Cómo amaneciste?
Tu. Muy bien y ¿ya llego papá?
Rosalia: sí pero esta dormido llego
muy tarde ayer
Tu: que mal quería verlo .bajaste la
mirada.
Rosalia: quizás mas al rato que se
despierte
Tu: ojala
Rosali: y ¿Qué harás hoy?
Decía tu mamá mientras te dejaba en la
mesa frente a ti el desayuno, cambiando de tema para que no estuvieras mas
triste.
Tu: no se, no mucho. Creo que le diré a Nadia y a Liz si quieren salir hoy
Rosalia: esta bien hija pero ya sabes cuídate
Tu: sí mami
Después comenzaste desayunar, baja
Georg también ya listo para salir quien sabe a donde
Rosalia: hijo ¿saldrás? –sorprendida.
Georg: sí mamá con los chicos
Rosalia: ¿irán los hijos de Simone?
Georg: si
Tu: {Billlllll….mi amor….} –suspiraste
en tus adentros.
Georg: ¡hey monstruo! despierta se te
cae la comida de la boca –mirándote serio.
Tu: ¿eh? ¿Ah? ¡Rayos!
Comenzaste a limpiar la comida que caía de tu boca, por haberte olvidado de lo que hacías.
Rosalia: (tu nombre) que te he dicho
de decir esas palabras en la mesa –seria.
Tu: que no debo…-bajaste la mirada-
perdón má
Georg:
ja-ja -risa burlona estilo Nelson de los simpson.
Tan solo apretaste tu puño molesta,
luego terminan de desayunar. Vas y hablas a Nadia por teléfono
Nadia: hola –contesta adormilada.
Tu: hola vaga –miraste el techo.
Nadia: (tu nombre) amiga ¿Qué paso?
Tu: pues quería saber si querías
salir hoy conmigo
Nadia: hay no se, es que no te
conozco muy bien, tu sabes, necesito conocerte mas y quizás…-vocecita de novia tímida.
Tu: no seas –rolaste los ojos-...de
amigas tonta –reíste.
Nadia: jaja ya va, loa sabia pero
quería hacerte enojar
Tu: bueno…¿entonces? –emocionada.
Nadia: claro amiga ahí nos vemos ¿le
aviso a Liz?
Tu: claro se vienen aquí a mi casa
Nadia: bueno, ciao!
Tu: adiós
Terminas de hablar, luego hiciste tus
deberes. Cuando oyes que tocan la puerta vas a abrir pero como pensaste que
eran Nadia y Liz solo abriste les dijiste que pasaran no fijándote quien era
Tu: pasen chicas siéntense, esperen
debo terminar algo
Xxx: emm… ¿segura? –nervioso.
Xxx2: oye lela no somos tus amigas –serio.
Tu: {¡¡FUCK!!! Son los…}
Xxx2: lela!! ¿Estas ahí?
Tu: sí estoy aquí Thomas solo que
pensé que eran mis amigas
Xxx: no importa solo fue una
confusión –tranquilo.
Tu: si claro disculpa Bill –sonrojada.
Tom: que va, siempre en su mundo –odioso
como siempre.
Tu:
Uish, esperen aquí le avisare a mi hermano que llegaron
Bill: gracias
Tom: ya te habías tardado
Te fuiste de ahí a buscar Georg
mientras los gemelos hablaban
Bill: deberías tratarla mejor ¿no
crees?
Tom: ¡Eww! No, que asco. No porque te
guste yo debo tratarla mejor
Bill: ella no… me…gusta –nervioso.
Tom: sé claro, tu cara de idiota no
lo dice
Bill: ¿que dices? si somos gemelos
entonces tu también la tienes
Tom: claro que no, yo tengo la cara
de todo un sexy
Bill: si claro -rodeando los ojos.
Después bajas con Georg y vuelven a
tocar la puerta esta vez si te fijaste quien era, eran
Liz y Nadia
Tu: hola chicas, pasen mientras voy por
mi bolsa
Nadia: ok -natural
Liz: bueno –tímida.
Te subes a tu cuarto, mientras en la
sala
Nadia: que onda inútiles ¿Qué van a
hacer o que? –directa.
Bill: hola Nad –educado.
Tom: que te importa –grosero.
Georg: saldremos por ahí a coquetear
con chicas –sonríe como todo un gigoló.
Nadia: -se tira a reír- no me hagan reír
¿que chica en su sano juicio les haría caso?
Tom: muchas fíjate
Nadia: si Tom, claro. Tu lo único que
buscas es hacer sobre-población en el mundo
Tom: no es cierto para eso existe la
protección –sonrió.
Nadia: claro, como sea, que
pervertidos son enserio
Georg y Tom tan solo sonrieron como
ganadores, mientras que Bill se hundía cada
vez mas en su asiento incomodo por la plática.
Bill: ahí van de nuevo –sonrojado.
Luego bajas tú corriendo por las
escaleras.
Tu: listo vayámonos chicas
Nadia y Liz: ok
Se levantan de su lugar y salen de la
casa
Tu: Liz ¿Por qué no hablas?
Liz: por nada, no tenía nada que
decir –tímida.
Nadia: no, porque ahí estaba ¡Georg! –rió.
Tu: ¡Eww! no puedo creer que te guste
mi hermano, asqui total
Liz: no, no… me gusta –tartamudeo intentando
defenderse tímidamente.
Tu: claro…
Nadia: bueno y ¿A dónde vamos?
Tu: no se ¿y si vamos al cine?
Ellas asintieron sonriendo, llegaron
al centro comercial y fueron directo al cine. Ahí decidieron ver una película
de terror, les toco buena suerte de que si dejaban pasar a menores, primero se
compraron algo para comer dentro de la sala.
Entraron y tú te sentaste al lado de
los asientos vacíos y del otro lado tuyo se sentó Nadia y luego Liz pensaste
que nadie se sentaría cerca pero luego llegaron 3 chicos muy lindos por cierto.
Nadia: ¡uiii! ya viste (tu nombre) ¡chicos!
–Sonriendo emocionada- Yo que tu aprovecho
Tu: ¡uish! no molestes Nadia
Nadia: ¿Qué?...digo la verdad, ¡ay!
ya se, tu solo tienes ojos para Bill –sonrió acusándote con la mirada.
Tu: no -bajaste la mirada tímida no es eso, solo…
es que no creo que yo le llame la atención a algún chico…
Nadia: ¡Uish! No digas eso, claro que
si eres muy bonita
Tu: no se…-dudaste-
Nadia: pues lo descubriremos
Tu: ¿Por qué?
Nadia: ahí vienen y para mí que se
sienta a tu lado
Tu corazón comenzó a acelerarse a
mil por hora, debido a los nervios. Y sí, Nadia tenia razón los 3 chicos se
sentaron junto a ustedes, estabas muy
nerviosa no querías ni voltear a verlos pero lo hiciste y el chico que se sentó
a tu lado solo sonrió. Le regresaste la sonrisa lo mejor que pudiste y luego
giraste a ver otras vez la pantalla muy nerviosa.
Tu: { ¡Que lindo! Y su sonrisa…es tan
¡ashafsgs! Claro, no es como la de Bill pero aun así es bonita además empiezo a
pensar que Bill para mi es un imposible}
Después la película empezó, estabas
algo aterrada pero tratabas de no demostrarlo además era costumbre tuya que
cuando te asustas saltas y tenias miedo de hacerlo.
Tu: {¡no inventes! Tengo miedo, estoy
aterrada, quiero irme de aquí pero si me voy es obvio que Nadia se burlara y
que vergüenza –lloraste en tus adentros- quedare frente al chico como la peor
miedosa de las miedosas.}
Te aguantaste el miedo como toda una
mujer valiente y fuerte. Solo apretabas fuerte las agarraderas de donde se
ponía la soda en la silla, luego paso una
imagen horrible que te asusto mucho haciéndote saltar pero al hacerlo abrazaste
al chico que estaba a tu lado.
Tu: ¡¡AAAHH!!
Y cerraste tus ojos
Xxx: em… ¿estas bien?
Abriste un ojo y lo miraste,
instantáneamente toda la sangre se te fue a la cara
Tu: ¡ay! ¡perdón! perdón enserio lo
siento, perdón…
Saltando y alejándote lo más que podías
de él, solo sonreías apenada y con mucho nerviosismo después de lo que acabas
de hacer
Xxx: no, no te preocupes, no me enoje
–sonrió tranquilo.
Tu: perdón enserio es que fue un
reflejo lo lamento –super sonrojada.
Xxx: jajaja no importa para mi es una
suerte que una chica tan linda como tu me abrasé –sincero.
Tu: gra…gracias…-bajaste tu mirada tímida.
El sonrió y tu te giraste apenada con
la cabeza baja en tu asiento solo oías como Nadia y Liz se aguantaban las ganas
de reírse
Tu: {soy una tonta –lloraste- que
vergüenza. Ahora soy una miedosa frente a él, ya me quiero ir, que pena, siento
hasta la cara caliente de la pena}
Seguiste viendo la película pero no
le ponías mucha atención lo que te había pasado rondaba por tu mente haciéndote
sentir mas apenada.
Se acabo la película y se acabo tu
martirio bueno eso fue lo que TU pensaste ya que después de horas de aguantarse
la ganas de reír Nadia y Liz no paraban de carcajearse recordando tu cara a
media sala de cine
Nadia: ay es…es que –lloraba de la
risa- fue tan épico tan…tan bueno que debía grabarlo ¡siii grabarlo!
Tu:¿ ya, no? Suficiente vida social perdí
–apenada.
Liz: jaja hay es que (tu nombre)
tranquila suele pasar que a media película de terror te asustes y abraces lo
primero que tengas a la mano, como un chico lindo por ejemplo
Nadia: si (tu nombre) así hubieras traído
a tu hermano y Liz con mucho gusto se asustaba saltando para abrazarlo –la miro
divertida.
Liz: no…no es cierto, no me gusta Georg
–susurro.
Nadia: ¡ay si! como no, ¡a otro perro
con ese hueso! –sonrió acusadora- Yo no me trago esa
Liz: pues aunque no lo creas…-intentando
ser seria.
Nadia: ¡mentiraaaaaa..!
Y mientras ellas seguían en su
platica de nunca acabar, tu ibas sumida en tus pensamientos de nuevo. Cuando
escuchas que te chitean, te extrañaste pero buscaste con la mirada y viste a
aquel chico diciéndote adiós muy sonriente, levantaste tu mano moviéndola suavemente
diciendo adiós
Nadia: ¡DICE QUE ADIÓS Y QUE OJALA SE
VUELVAN A VER PRONTO PORQUE LE PARECISTE LINDO Y…! –grito a todo pulmón hacia
él.
Decía gritándolo a los cuatro vientos,
te sorprendiste ya que aquel chico solo sonrió algo sonrojado debido a su tez
blanca, rápidamente le tapaste la boca a Nadia para irte corriendo con ella a
rastras y Liz siguiéndolas.
Ya en tu casa llegaste muy cansada arrastrando
tus pies al caminar. Entraste ,mientras caminabas por el pasillo de entrada que
conducía hacia las escaleras pasaste por la puerta de la sala de estar
escuchaste a tu mamá hablándote
Rosalia: (tu nombre) hija que bien
que llegaras ¿Cómo te fue?
Decía doblando una pequeña colcha que
utilizaban para cubrirse en tiempo de frío mientras estaban en los sillones.
Tu: bien má, me divertí mucho con las
chicas
Rosalia: que bien –sonríe.
Tu: ¿ya llego papá o Georg?
Rosalia: tu papá aun esta trabajando
y tu hermano aun no llega
Tu: {¿y este que se cree que esto es
hotel o que? } ¿ya le hablaste para que se regresara?
Rosalia: no, aun no hija, según leí en un libro de mi escritor favorito, Ignacio Fumado
Ignacio Fumado Alusinesco era un
escritor favorito de mi mamá era un hippie legendario que estaba en la ayuda
del alma espiritual y todas esas cosas, muchas de las frases que mi madre decía
o aspectos de su ideología eran por él también. La forma en que nos educaba se
debía a un libro escrito por Ignacio ahí daba consejos a las madres en busca de
que sus hijos tuvieran un buen camino espiritual con la vida.
Rosalia: ahí él dice que para tener
una buena interacción con nuestros hijos se les debe dar un poco de libertad
soltar la correa que a veces los padres atamos y dejarlos respirar un momento
cosas de la vida por si solos.
Tu: pues si eso dice él…-no muy
convencida.
Después de eso subiste a tu habitación, te diste un baño y te colocaste una pijama. Tenías mucho sueño y además te sentías algo cansada.
Los días pasaron y la escuela llegaba
de nuevo y con ella nuevas noticias y problemas ya que el martirio de peleas comenzaba de nuevo para ti.