Tu:
si me disculpas ¿Leonard? –lo miraste con tranquilidad- debo retirarme a
estudiar, mi estadía aquí depende de eso.
Leonard
rió a carcajadas mientras te daba un manotazo en la espalda, que casi te saca
los pulmones del cuerpo de Tom. Diste un leve paso hacia el frente por su
empuje, estabas confundida ¿asi se llevaban los chicos?
Leonard:
oh Tom, que gracioso eres. Ya enserio ¿vamos por algo de diversión?
Tu:
no, ya le dije que no compañero. Y le agradecería que dejase de golpearme.
Seguiste
caminando no tomando en cuenta lo que decía.
Leonard:
cuando se te pase lo señorita ingles me llamas, man…
Levantaste
una mano diciendo adiós con poca familiaridad y seguiste sin detenerte. Ya en el receso leias en una de
las mesas del jardín, no había mucha gente por ese lugar así que podías estar tranquila.
Solo te preguntabas una cosa
¿Cómo le habría ido en su primer día en tu cuerpo a Tom? Una imagen de tu
cuerpo en dirección siendo expulsado te paso por la mente, el miedo te invadió
por completo pero preferiste ignorarlo y concentrarte en lo que hacías.
Capitulo
19
Liz:
oye (tu nombre) ¿te encuentras bien?
Nos encontramos
ahora en la situación donde Tom estaba tomando clases en tu lugar, como era
bien conocido de no ser partidario de los estudios, en toda la
clase se la había pasado mirando por la ventana distraído y eso tus amigas lo
habían notado.
Tom:
sí, solo me aburren estas clases
Nadia:
¿Cómo? P-pero si es álgebra, tu favorita, por muy raro que eso se oiga. ¿No se
suponía que irias a las competencias de matemáticas?
Tom:
mm…¿a si? ¿Esos planes tenia yo?
Lidia.
Sí, habías dicho que era la oportunidad de tu vida
Tom:
¿y porque era eso?
Lidia:
porque a la preparatoria donde quieres ir no aceptan promedio bajos del 9.5
¿recuerdas?
Tom:
¡¿Qué?! ¿Por qué rayos querría ir ahí?
Nadia:
porque es una de las mejores, ademas es solo para señoritas, así podrás entrar
a la mejor universidad
Esta
mujer se pasa de aburrida, que horror de tan solo pensar en sus metas a largo
plazo me dan ñañaras
Tom:
bueno quizás ya no piense lo mismo
Tus
amigas tan solo te miraron extrañadas de tu desinteresada actitud. Tom volvió a
mirar por la ventana perdido del mundo de educación que se presentaba en el
salón.
Era
la hora de recreo, ya habías leído dos libros importantes recordando los
problemas que un día habías respondido, era fácil puesto que esas materias tu
ya las habías pasado. En eso levantaste tu mirada y viste a tus amigas
caminando por el pasillo, rápidamente recogiste todo y corriste hacia ellas muy
feliz.
Tu:
¡chicas! ¡hey!
Ellas
se detuvieron al escuchar que les hablabas, mas sin embargo no sonrieron tan
solo se mantuvieron serias.
Tu:
hola ¿Cómo han estado?
Ellas
se miraron completamente confundidas a tu actitud tan amable, al principio te
pareció extraño pero era porque no recordabas que tu ya no era tu, si no Tom.
Nadia:
¿pasa algo Tom? ¿Necesitas un favor?
Tu:
ah…no, yo solo {que torpe Tom siempre ha sido malo con mis amigas y conmigo, es
obvio que a ellas les extraña su actitud tan “amable”} quería preguntarles algo
y realmente no quería sonar grosero hoy. Aunque no me crean estoy intentando
cambiar {¡yes! De esta manera lograre que Tom cambie un poco en su mundo}
Nadia:
mm…bueno, si tu lo dices. ¿Qué es lo que querías preguntar?
Tu:
oh sí ¿han visto a (tu nombre)?
Liz:
sí, se fue hace rato con unos chicos
Tu:
¿c-c-como que con unos chicos?
Al instante
comenzaste a entrar en pánico ¿Qué rayos hacia Tom con unos chicos?
Nadia:
fue raro, pero decía conocerlos, aunque que nosotras sepamos ella no tiene
amigos hombres mas que ustedes, ademas en clases no presto nada de atención tal
parecía no interesarle en absoluto.
Ok,
estaba decidido iría tras Tom y lo traería de las greñas si era necesario
¡¿Cómo podía hacerme
esto?! Me estaba convirtiendo en una vagabunda tan rápido.
Tu:
bueno, con permiso chicas, gracias y nos vemos después
Comenzaste
a correr por los pasillos en busca de donde sea que estuviera el mal nacido que
tenia tu
cuerpo y quien sabe que cosas sucias le estaba haciendo.
Tus
amigas te vieron partir y ambas se miraron aun extrañadas por toda esta
situación.
Liz:
¿no te parece que ellos actúan muy raro?
Nadia:
sí, es como si se hubiesen convertido en el otro
Liz:
¿Qué crees que este pasando?
Nadia:
no lo se, pero quizás pase pronto, mientras ninguno de los dos termine mal
Liz:
sí…
Habías recorrido casi medio colegio, preguntabas y preguntabas, mucha gente te había
saludado en el camino y varias chicas te había hecho platica pero realmente no
estabas interesada en ellas, asi que las pasabas sin importancia. Al final
terminaste cerca de los jardines donde muchos iban a sentarse bajo arboles y
hablar. Ahí a lo lejos te diste cuenta que estaba Tom, riendo y platicando con
una bola de chicos tal parecía que se llevaban muy bien. Mientras los mirabas
dos chicas pasaron frente a ti platicando.
-¿ya
viste eso?
-¿a (tu
nombre) con esos chicos?
-sí,
¿no te parece raro?
-algo,
pero quizás su modalidad de santa ya paso y ahora se convertirá en otra mas
para los hombres
-¿lo
crees?
-claro,
esas son las peores, las calladitas se creen santas y son peores que la mas
zorra del lugar
Ellas
rieron mientras hablaban de ti, las miraste completamente enojada a que dijeran
eso de ti, pero aun mas enojada estabas con Tom, el que te hiciera eso y
estuviera cambiando tu imagen a algo tan malo. Rápidamente caminaste hacia
ellos para poder acabar con esta situación. Cuando llegaste Tom te miro como si
nada sonriendo, estabas que ni el mismo infierno podría controlarte. Varios de
los chicos te miraron y entre ellos estaba el tarado de “man” sentado.
Leonard:
¡Tom! Amigo, mira quien se nos ha unido tu amiguita de la infancia (tu nombre)
realmente no creíamos que seria asi de buena onda, pero realmente es buena
platicando con chicos ¿verdad?
Todos
los chicos ahí presentes respondieron en un gran sí, mientras que tu no podías quitarle la mirada de encima a tu cuerpo o mejor dicho a Tom.
Tu:
¿podemos hablar (tu nombre)?
Lo
dijiste en el modo mas serio posible, Tom solo roló los ojos a sabiendas de que
estabas enojada, se levanto y sacudió su falda para después avanzar hacia ti.
Ambos
se alejaron un poco de los demás para poder hablar
Tu:
¡¿se puede saber que mierda estas haciendo?! –gritas furiosa.
Tom:
¡ugh! Tranquilízate monstruo solo estaba platicando con mis amigos ¿Qué no
puedo?
Tu:
¡no! ¡No puedes Tom! Porque no eres tú, soy yo. ¿Acaso no has oído todas las
cosas que han dicho de mí en la escuela? Me creen una mujerzuela
Tom:
-rolo los ojos- por favor, tu eres peor que una monja. Demasiada santa para
este mundo de maldad y pervercion.
Tu:
eso ya lo se, tarado. Pero la gente no me conoce asi, los chismes están
comenzado. Ademas deberías estar estudiando, los exámenes llegaran pronto y no
quiero reprobar
Tom:
(tu nombre) amas hacer una tormenta en un vaso de agua ¿quieres relajarte un
poco? Y bajale un poco a tu volumen que todos se pueden dar cuenta de lo que
hablamos
Tu:
¡no me voy a tranquilizar! Mientras tu estas ahí platicando con tus estúpidos
amigos, yo he sido reportada a dirección por tu culpa, tuve que hacer un trato
con el director para que no te corrieran. ¿Acaso no te importa que te expulsen?
Tom
te miro con tremenda seriedad a pesar que tu estabas completamente desesperada
y estresada de todos los problemas que estaban llegando con todo esto del
intercambio de cuerpos.
Tom:
ah eso, sí ya no lo recordaba…-tranquilo.
Tu:
¿Cómo que no lo recordabas? Tom por favor es tu futuro el que esta en juego.
Tom:
¡mira niñita! Te diré dos cosas, tu no me conoces así que no me estés queriendo
controlar y juzgar como si fueses mi madre, es mi vida y yo se lo que hago con
ella y segundo a mi no me interesa ir a la mejor preparatoria ni a la mejor
universidad, estare feliz mientras tenga a mi guitarra y mi música conmigo ¿ok?
Asi que deja de actuar como una nerd sin vida social y déjame en paz!
Tu:
¡date cuenta que te estas llevando mi vida entre los pies!
Tom:
pues tu te estas llevando mi tranquilidad y estilo de vida entre tanta
problemática y palabrería!
Ambos
se estaban enojando el uno con el otro, nunca antes te habías visto enojada,
bueno eso era obvio, pero ahora que podías ver como era tu rostro cuando
estabas molesta o lo fastidiosa que podía ser tu voz al gritar entendías muchas cosas que anteriormente te habían dicho de tu mal carácter. Pero sin embargo eso
no quitaba que tu futuro y credibilidad estaban en juego.
Tu:
no es fácil ¿sabes? Cuidar de mí y al mismo tiempo intentar ser tú
Tom:
pues tu tampoco me estas poniendo las cosas de buena manera en la mesa
Luego
de eso no quisiste discutir mas con Tom así que mejor diste media vuelta y te
alejaste de ahí, necesitabas estudiar puesto que pronto llegarían los exámenes
que él tenia pendientes y debías pasarlos a toda costa.
A la
mañana siguiente
Como
el día anterior las cosas no habían estado muy bien entre Tom y tu, preferiste
irte temprano y estudiar de unos libros en la biblioteca que te faltaban. No
habías visto a Tom por la mañana pero hoy día habías vestido su cuerpo de una
manera mas elegante, acomodaste su cabello de una manera cool que habías visto
en una revista de chicos guapos ya que hablando en el tema masculino eras toda
una ig-no-ran-te.
Acabas
de salir de la biblioteca, habías estudiado bastante, tocaste tu cabeza en
forma de cansancio. Al salir te diste cuenta de un grupito de chicas que te
miraban tímidamente. Las miraste confundida de su mirada.
¿Qué
les pasa? ¿Acaso Tom se ve mal a como lo vestí? ¿Qué tengo? Solo he venido a
estudiar es eso algo tan malo?
-T-Tom…
Una
chica susurro, te detuviste y la miraste, al instante ella se puso roja de la
cara y agacho su vista.
¡¿Qué?!
¡¿Qué rayos esta haciendo esta chica? ¿a-acaso se me quiere declarar?! O bueno
a Tom…
Estabas realmente sorprendida al ver el rostro de aquella chica, ella se veía nerviosa
mas sin embargo no dejaste de mirarla, eras mas alta que ella y eso era
realmente raro, pero era momento de actuar como un chico o bueno harías tu
mejor imitación de un chico.
Tu:
¿sucede algo?
-y-yo
me llamo Carolina y..y…realmente me has gustado desde que entre a este colegio,
p-por favor acepta esta carta
Te
sorprendiste cuando aquella chica saco un sobre color rosa pastel de uno de sus
bolsillos de su saco, fue algo realmente raro que la primera vez que alguien se
te declarara fuera una chica, aunque siendo sinceras estando en el cuerpo de
Tom esa no seria su primera vez, era obvio que esto le debería suceder seguido.
Tu:
¿para mí?
Carolina:
sí, yo…realmente me gustas y quizás mis sentimientos no sean aceptados por ti,
pero quiero que leas esta carta porque realmente me haría muy feliz saber que
el primer chico que quise supo de mí…
Ella
estaba bastante nerviosa pero como mujer sabias lo que era estar en su lugar y
cuan difícil era atreverse a hacer este tipo de cosas, asi que solo sonreíste
con ella de una manera comprensiva y tierna.
Tu:
esta bien, la leeré pero debo decir que no puedo aceptar tus sentimientos ya
que…{¿Qué digo? ¿Qué digo?} mi corazón en estos momentos esta con alguien mas {bueno
no estoy mintiendo, mi corazón sí esta con alguien mas aunque no sea por amor}
Carolina:
oh ya veo…bueno…aun así muchas gracias
Ella sonrió de una manera tan tierna y bonita que sentiste escalofríos de ver como
alguien asi podía enamorarse de la tremenda bestia que era Tom, pero bueno así somo las mujeres muchas veces buscamos algo con locura aunque sepamos que eso
nos hará daño.
Luego
de eso caminabas por los pasillos de nuevo, con aquella carta guardada en tu
bolsillo, bajo tu brazo llevabas dos libros que habías pedido prestados en la
biblioteca, aunque a la bibliotecaria casi le da un paro cuando vio que eras
tu, Tom, quien iba a pedirlos.
Cuando
pasaste por la entrada te diste cuenta que mucha gente estaba reunida como si
estuviese pasando algo importante. Fue extraño ver a todos murmurar cosas y eso
te hizo preguntarte que estaba pasando. Caminaste entre la gente para ver hacia
donde todos tenían su mirada. Cuando te percataste de que era de lo que todos
hablaban quisiste que la tierra te tragara. Que de repente pasara un gran
huracán y se llevara todo a su paso, que nadie jamas se enterara de lo que ahí
estaba pasando. Pero eso no sucedería y lo sabias, nadie mas dejaría de ver a
aquella persona, nadie jamás dejaría de ver tu cuerpo siendo mostrado como una
vil mercancía. Nadie olvidaría el día en que (tu nombre) había llegado con casi
una mini falda al colegio, rodeada de chicos y con tremenda pinta de zorra.
Oh
mi dios, quiero morir en este momento ¿Qué es lo que me hizo Tom?...