Tom:
ah, entonces esto es porque tu adorado Bill te esta cambiando y no porque la
banda podría desintegrarse
Él
cruzo los brazos en su pecho mirándome con sospecha
Tu:
no es eso –lo miraste seria- pueden ser ambas cosas ¿ok? –Te giraste dándole la
espalda nerviosa- entonces tu… ¿Por qué dices eso de Bill?
Tom:
¿Qué? –confundido.
Tu:
eso de mi “adorado”
Tom:
¿puedes ser mas obvia?
Te
giraste a verlo lentamente. El sonrió de manera sarcástica aun con sus brazos
en su pecho intentando no dar importancia al asunto.
Tom:
no es algo que me importe ¿sabes? Simplemente lo ignoro, pero ambos son muy obvios.
Ademas Bill dice cosas…
Tu:
¿cosas? ¿Qué cosas? –curiosa.
Tom:
cosas…cuando duerme. Pero no te las contare
Tu:
¿Qué? ¿Por qué?
Tom:
pues porque vine a enseñarte a tocar la guitarra no ha decirte cosas de mi
hermano, menos aun si sirven para hacerte feliz
Me miró sonriendo con maldad. Inflé mis cachetes algo molesta, entonces mire la
guitarra de nuevo y procedimos a seguir practicando durante largas horas, donde
mis torpes dedos no lograban la unión de las notas y Tom terminaba gritándome
todas las cosas que se le ocurrían. De alguna manera me estaba acostumbrando a
su manera de gritarme y tratarme…
Capitulo
23
El día de la audición había llegado y yo nunca había aprendido a tocar la
guitarra. Bueno sí pero no, el chiste era que sabia mover mis dedos, que si
practicaba mucho lograba sacar notas pero aun no estaba al nivel de las
canciones de los chicos. Tom me había enseñado durante varios días después de
clases, ambos a escondidas de todos practicábamos pero no había sido suficiente
tiempo. Entonces habíamos diseñado un plan para este momento…
Tu:
Tom no estoy segura de que esto funcione…-nerviosa-
Tom:
¿acaso se te ocurre otra cosa? –serio.
Tu:
no, pero…esto es algo como trampa ¿no?
Tom:
será lo que tenga que ser.
Ambos
caminábamos hacia el edificio donde se llevaban acabo las audiciones. Yo
llevaba un amplificador conmigo mientras Tom cargaba la guitarra y otro artefacto.
Al entrar al lugar notaron como había un escenario bastante grande. Frente a él había una mesa
de jurados, eran solo tres personas así que eso te relajaba un poco. Detrás en
un cuarto alejado del escenario estaban todos los participantes cada quien con
un instrumento diferente, algunos eran solistas y otros también en banda, de
diferentes géneros por supuesto.
Bill:
bien chicos ¿están listos?
Gustav:
sí
Georg:
entusiasmado mejor dicho –sonrió.
Bill:
¿y tu Tom?
Tu:
ah…yo, bastante nervioso eh de decir
Georg:
¿Por qué amiguito? Es decir esto lo hemos hecho ya antes
Mi
hermano había pasado su brazo por mi hombro. Era pesado e incomodo, esta
siempre había sido la forma en que él y Tom se habían llevado, siempre me
habían parecido algo raros pero como ambos vivían su vida para hacer imposible
la mía prefería ignorarlos.
Tu:
solo siento como si fuera la primera vez que hago esto…
Tom:
todo estará bien Tom, solo debes concentrarte
Georg:
por cierto hermanita ¿Por qué viniste?
Tom:
por supuesto para apoyarlos, Tom me contó de sus problemas y quise venir a
verlos, ya que tú no me habías dicho nada.
Georg:
esto es de hombres, creí que como siempre te negarías, para quedarte en casa y estudiar.
Y
era cierto, escuchando las palabras de mi hermano, aun si ellos me hubiesen
dicho de la existencia de su banda yo los habría ignorado. Realmente luego de
unos días en el cuerpo de Tom, viendo y viviendo desde otra perspectiva, yo era
la negativa, siempre me había negado a escuchar a los demás, a escuchar a los
chicos. Había ignorado los sueños de mi propio hermano, considerándolos
estúpidos cuando en realidad para él valían mucho. Era un monstruo y nadie me
lo había dicho o quizás sí pero yo quise engañarme…
Te
habías quedado sumida en tus pensamientos, habías entrado en un momento de
profundo pensamiento. Los sonidos de fondo te eran extraños, habías olvidado
por completo como los demás veían al presentador del evento, dictando la forma
en que todos participarían, reglas o el itinerario de actuaciones.
Entonces
de fondo escuchaste la voz de alguien diciéndote que ya era hora, por segundos
parpadeaste en cámara lenta hasta que viste a Tom o a tu cuerpo frente a ti
diciendo algo.
Tom:
(tu nombre) ya es hora…
Él
susurraba para que nadie escuchase como te hablaba.
Tu:
sí…esta…bien…
Remoje
mis labios, nerviosa mientras miraba las espaldas de mi hermano y los demás. Caminamos
Tom y yo hacia una pequeña sala solitaria. El cerró la puerta detrás de mí.
Coloque la guitarra en posición en mi cuerpo y practicamos un poco, como
siempre había aprendido algunas notas pero no era suficiente, los chicos habían
dicho que tocaríamos Scream pero la tonada no lo completaba. Tom se había
frustrado pero de alguna manera no se desquitaba conmigo, aunque eso fuese muy
raro. Creo que había aprendido a tenerme paciencia porque en parte había sido
su culpa el que no tuviésemos tanto tiempo para practicar.
Tu:
Tom ¿Qué haremos? Yo no sirvo para esto, lo echare a perder –desesperada.
Tom:
tranquilízate (tu nombre) no seas negativa
Tu:
¿Cómo planeas que no lo sea? En cualquier momento nos llamaran para que pasemos
al frente y yo no se nada, echare a perder todo…
Realmente
me encontraba contrariada, esto era algo importante para ellos. Su futuro y yo
lo estaba echando a perder. Si tan solo los hubiese escuchado, si tan solo
hubiese apoyado a mi hermano con sus sueños. Hoy todo seria diferente.
Quería llorar de lo enojada que estaba, estaba siendo tan negativa, tan pesimista.
Muchas emociones me invadían y yo no sabia como controlarlas, necesitaba algo
de control sobre todo esto.
Te
habías sentado sobre una caja grande de madera que estaba en la habitación.
Sostenías la guitarra sobre tus piernas pero cubrías tu rostro. El calor
invadía tu cuerpo y los ojos se te cristalizaban del miedo. Nunca habías hecho
esto y no querías fallarles, no si era algo tan importante para ellos...
De
pronto sentiste unas manos apretando tus hombros, levantaste tu rostro y te
encontraste con el de Tom o el tuyo mirándote muy decidido. A pesar de que eran
tus ojos los que veías, dentro de ellos estaba una llama, una mirada muy
diferente a la tuya. Era de Tom quien se encontraba más decidido que nada.
Tom:
mira (tu nombre) no es momento para quebrarse ¿ok? Se que estas asustada y
tienes miedo de fallar, pero con eso no lograras nada. Debes salir ahí e
intentarlo, no te acobardes ahora, de nada sirve. Si algo he aprendido en mi
vida es que con los errores he crecido mas que nadie ¿me entiendes? No importa
si fallas, puedes intentarlo de nuevo, pero si te quedas estancada con el miedo
en tu espalda nunca llegaras a nada. ¿Me entiendes?
Tom
me miraba bastante decidido, sus dedos se apretaban a mis hombros, no con dolor
si no con energía que parecía que él me daba. Él en realidad intentaba ¿comprenderme?
Él estaba intentando ¿animarme? ¿Enserio? De donde había salido este Tom
tan…tan…¿valiente?
Su
mirada quemaba e iluminaba como mil soles, al verlo ser tan decidido me hacia
sentir valiente. Apreté mis labios decidida, asentí con decisión, pude sentir
como mi corazón dio un palpitar más fuerte de lo normal ¿Qué pasaba con el? Mi
estomago se apretaba un poco ¿eran nervios de escenario?
Escuchamos
un click, ambos nos giramos a ver quien venia entrando por la puerta. Era Bill
quien nos miro confundido, Tom retiro rápidamente sus brazos de mi hombro. Me
gire a observarlo y parecía como si intentase disimular lo pasado, mire de
nuevo a Bill y este me miraba enojado a mi ¿Por qué?
Bill:
Tom, es hora, toma tu guitarra y ven…
Sin
decir nada más salió de ahí. Estaba confundida ¿Qué sucedía con él? ¿Por qué
estaba serio? En
fin, tome mi guitarra y cuando iba a salir de ahí escuche a Tom hablándome.
Tom:
recuerda, estamos juntos en esto, así que te estaré apoyando ¿ok?
Asentí
con algo de inseguridad aun, pero si Tom decía que todo estaba bien, entonces
lo estaría ¿no? Podía depositar mi confianza en él ¿no?
Camine
por un largo pasillo hasta que vi una luz en el final. Cuando mis ojos se
aclimataron pude ver el escenario, ahí ya estaban Georg, Gustav y Bill. Frente
a ellos, los jueces. Nadie más.
Suspire
nerviosa, conecte mi guitarra con el amplificador que estaba unos metros a mi
lado, cerca de las cortinas.
Bill:
nosotros somos Tokio Hotel y tocaremos Scream.
Uno
de los jueces asintió y yo quería desmayarme ahí. ¿Por qué no solo podía llegar un huracán y llevarse todo? ¿Por qué? ¿Cómo había terminado en esto? Bueno si
el cambio de cuerpos no hubiese sucedido yo ni siquiera sabría de la existencia
de este hobby o sueño de los chicos. ¿Habría mas cosas que yo desconocía?
De
pronto el sonido de un altavoz sonó cerca de ti, suspiraste esperando tu
entrada. Tocaste la guitarra cuando todo comenzó, podías escuchar la voz de
Bill, hacías tu mejor esfuerzo para recordar todo, pero de pronto se acercaba
el final de tu aprendizaje, después de eso ya no sabias que seguía, desilusionada tocaste tus ultimas notas, pero cual fue tu sorpresa al escuchar
que las notas aun seguían. Movías tus manos pero no parecía ser lo que tu tocabas. Despistada seguiste el cable de la guitarra ¡no estaba siquiera
bien conectado! ¿Qué sucedía aquí? Levantaste tu rostro y viste a Tom tocando
la guitarra tras bambalinas, se había escondido detrás de unas cajas y desde ahí
tocaba. Osea que el creaba el sonido y
mientras tu solo hacías la imagen ¡que listo! Habías pensado. De pronto te sentiste mas segura, te divertías pretendiendo ser tu quien tocabas, te movías con delicadeza y sonreías, algunas veces volteabas a ver a Tom como se
concentraba en tocar.
Era una experiencia totalmente diferente a cualquier cosa
que hubieses sentido antes, mejor aun que hacer arder números con lápiz y
calculadora. Mejor aun que ganar una competencia de deletreo, sentías la música
entrar en tu sistema y veías la sonrisa de los jueces. Llagaste a imaginar un público,
gente gritando tu nombre y aplaudiendo. Era hermoso.
De
pronto el final llegó, ni siquiera notaste el paso del tiempo, respirabas
agitada de la emoción y sonreías con un gran brillo en tus ojos, los jueces
aplaudieron y Bill agradeció. Entonces después salieron del escenario. Tom
había guardado la guitarra como si la estuviese cuidando por ti.
Georg:
¿Qué te pareció hermanita?
Tom:
grandioso, fue fantástico, estuvieron geniales.
Gutav:
¿te lo parece?
Tom:
por supuesto, esa guitarra fue fantástica Tom –sonreía.
Lo
mire, sabia que se estaba adulando a sí mismo, sonreí divertida y asentí.
Debería estar feliz con la actuación de la banda.
Georg:
bueno ¿ahora que sigue?
Bill:
que los demás concursantes participen y luego dirán quienes son los eliminados.
Después
de eso nos fuimos a descansar en un área especial para comer algo y platicar.
En todo momento me había mantenido seria, recordando aquella sensación de poder
y adrenalina. ¿Esto era lo que siempre sentía Tom? Que envidia…
Luego
de eso, nos dijeron que eramos de los 10 finalistas, eso había sido algo muy
importante, seguíamos en el concurso, ahora debíamos esforzarnos el doble.
Al llegar a casa de los kaulitz, nos dimos un baño, obviamente nos vendábamos los
ojos y cuidábamos que nadie nos viera entrar juntos al baño. Después de eso
cada quien tomo su espacio, decidí terminar tareas pendientes, sin embargo
recordaba el movimiento divertido de mis dedos junto a la guitarra. Que envidia
le tenia a Tom, él…él hacia muchas cosas
divertidas…
Por
segundos su mirada de fuerza paso por tus recuerdos, te sorprendiste de la
valentía que eso te daba, pero suponías que era la emoción del momento.
Había
llegado la hora de la cena, nos habíamos divertido contándole todo a la señora
Simone, cuando habíamos terminado, estaba lavando la vajilla sucia con Bill. Escuche
que la señora Simone llamó a mi cuerpo o mejor dicho a Tom. Vi que le daba un
sobre, entonces él me miró. Entendía lo que él decía. Me apure a terminar y
después corrí al cuarto de Tom o el mío mejor dicho.
Toqué dos veces y él abrió, entre y mire el sobre en la cama. Aun no estaba abierto,
entonces mis manos se volvieron torpes. Era una carta de mi madre, de China… ¿Qué
es lo que me diría?
Querida
(tu nombre)
Hija
he llegado a mi destino, debo decir que es un lugar bastante lejano y
desconocido. Hay tantas cosas diferentes a nuestro país. Me he reunido con un
equipo de búsqueda, el cual es el encargado de toda esta situación. No hemos tenido suerte en un radio cercano al accidente, pero hay esperanzas ya que me
han explicado las situaciones de peligro que pudo haber pasado tu padre, pero
si llevó la indumentaria correcta podrá sobrevivir. Ademas su acompañante sabe
de este tipo de situaciones, esperamos encontrarlos vivos, antes de que se
acabe su alimento. Mañana emprenderemos una búsqueda dentro del bosque,
acamparemos en el si es necesario para no perder tiempo. Prometo mantenerte
informada, por lo pronto esto es todo lo que tengo. Te quiero mucho, hija. Dile
a tu hermano que también lo quiero. Cuídense mucho. Con amor, tu madre.
Rosalia.’
Leí y re-leí el papel, mi madre parecía tan segura de encontrar a mi padre. Debía confiar en ella, esto me
daba tiempo de resolver mis propios problemas con el cambio de cuerpo. Esperaba
verlos pronto pero siendo yo misma de nuevo. Me despedí de Tom y salí rumbo a
mi habitación, ya adentro guarde la carta debajo de mi almohada y me acosté a
dormir con aquel bello recuerdo en mi mente.