Apenas
te acostaste caíste profundamente dormida, pero tiempo después…Bill baja
corriendo las escaleras como si el mundo
se estuviese destruyendo y él intentara huir, se veía desesperado mientras
gritaba el nombre de su madre.
Bill:
¡MAMÁ! ¡MAMÁ! ¡Ayuda! ¡Ayúdanos! –grito histérico.
Simone
salió corriendo de la cocina mientras secaba sus manos, vió a uno de sus hijos
temblando en el pasillo mientras intentaba respirar.
Simone:
hijo...pero, pero ¿Qué pasa? –confundida.
Bill:
ellos…ellos…
Simone:
¡¿ellos quien, Bill?! ¿¡Ellos qué!?
Bill:
recamara...Tom… (Tu nombre)…ve…
Simone
al ver la poca respiración de su hijo menor por 5 minutos decidió ir a
observar de lo que él huia tan asustado. Al llegar al segundo piso se encontró
con dos caras altamente preocupadas de Georg y Gustav, ellos se veían confundidos mientras la observaban entrar a la habitación.
Simone
se sorprendió de lo que veía, ¿esto...esto era obra de la medicina o de la enfermedad? No entendía lo que pasaba pero de alguna extraña manera le
preocupaba.
Simone:
niños… ¿están bien?
Decia
mientras las observaba…
Capitulo
27
Tú y
Tom se giraron hacia ella sonriendo con sus mejillas coloradas. Simone caminó
lentamente hacia ustedes, mientras que se abrazaban. Sí, se abrazaban como
grandes amigos mientras sonreían con alegría.
Tu:
¿Qué dices mamá? Estamos muy bien ¿Por qué lo dudas?
Simone:
no, es que…
Ella
se giró hacia la puerta y ahí estaban Georg, Gustav y Bill altamente asustados.
Georg:
solo nos fuimos unos minutos a jugar videojuegos, cuando escuchamos risas,
llegamos y ellos se abrazaban como grandes amigos…-Él
pasó saliva nervioso.
Gustav:
yo creo que el medicamento los hace delirar…
Bill:
quizas la temperatura les subió y ya afecto sus cerebros, deberías verificar
mamá puede ser algo grave.
Ella
asintió y volvió a mirarlos a ustedes que se tomaban de la mano mientras
estaban juntitos bajo la misma colcha, con ropa obviamente. Sonreían como si
fuese una parejita observando a las personas más tiernas del mundo, sus mejillas
rosadas y rechonchas. La señora Simone sonrió con algo de miedo y colocó su mano
en la frente de Tom, quien rió con gracia.
Simone:
pues parecen estar bien…
Tom
en tu cuerpo sonrió con inocencia, mientras se recargaba en tu hombro.
Tom:
claro que sí señora Simone, estamos muy bien, ya somos amigos de nuevo y nunca más
volveremos a tratarnos mal ¿verdad Tomy?
Tu:
por supuesto hermosa (tu nombre) -Sonreíste
con alegría.
Gustav:
esto lo debo de grabar -Sus lentes brillaron con malicia mientras encendía su
celular y los grababa.
Bill:
¡NO! -Golpeó el teléfono de Gustav, todos lo miraron confundidos. Es decir
¿acaso nadie nota que esto esta mal? –desesperado. Ellos nunca han sido tan
buenos entre sí…
Georg:
eso es cierto, quizás se drogaron con el medicamento..
Simone:
les dí la cantidad correcta, nunca he visto a nadie reaccionar asi por
alergias…-pensó.
Llamare al doctor de nuevo, chicos cuiden de ellos….
Gustav:
por supuesto –sonrió con malicia. Chicos ¿Qué tal si os dais un pequeño beso?
–a Tom y a ti.
Bill:
¿¡estas loco!?
Gustav:
por supuesto que no, esto es oro ¿acaso no te das cuenta? Esta cinta me servirá
por aaaaños, Tom será mi subordinado toda su vida.
Georg:
pensandolo bien el enano tiene razón…
Todos
los miraban como si fuesen ratas de experimentos, ustedes dos estaban bastante
inocentes, pellizcaste una mejilla de Tom y él se sonrojo mientras sonreía avergonzado.
Bill roló los ojos y Gustav grabo aun más con el apoyo de Georg.
Minutos
después el doctor estaba de nuevo en su casa, la señora Simone los miraba
mientras él les hacia exámenes, observaba sus pupilas, sus bocas, el latir de
sus corazones, etc.
Doctor:
al parecer todo esta bien, no observo ninguna reacción alérgica. Nada que me
diga si fue el medicamento…
Simone:
¿esta seguro?...es que estos niños nunca se han llevado así, es como si fuesen
otros…-preocupada.
Doctor:
pues nunca había visto nada igual en nadie más, preguntare a mis colegas pero
no aseguro nada. Es mejor que esperemos un poco mas, si esto sigue así para
mañana entonces mandare a hacer exámenes de sangre y demás. ¿De acuerdo?
Tu:
estamos bien Doc. (Tu nombre) es la chica mas dulce del planeta, seria un tonto
si no lo notase ¿verdad? –te miró.
Tom:
por supuesto Tomy, eres el más agradable chico, por supuesto que debo tratarte
bien.
Bill:
¡Ew!...me retiro, avísenme cuando pueda estar aquí
El
salió bastante serio de la habitación. Lo siguió Georg y detrás de él Gustav
quien veía y repetía el video de ustedes una y otra vez.
Simone:
bueno, muchas gracias Doctor, esperare a darle nuevas noticias.
Ambos
salieron de la habitación mientras ustedes seguían ahí observando con
tranquilidad.
Tu:
¿Qué pasa con ellos Tom? ¿Por qué no son felices por nosotros?
Tom:
no lo se, hermosa…
El
sonrió mientras colocaba algo de tu cabello detrás de su oreja, parecía
sonrojarse y eso te pareció dulce. Se abrazaron para después volver a dormir
juntos en la misma colcha.
Mientras
tanto en la sala de estar Bill y Gustav. Este último no podía parar de
reproducir el vídeo donde tú y Tom se hablaban de la manera más melosa posible,
le causaba tanta risa que no podía
resistirlo.
Bill:
¿quieres por favor detener esa cosa? –molesto.
Gustav:
-lo mira con seriedad divertida. Si no te conociera Bill, diría que estas
celoso...-Cerrando el video y guardando su celular.
Bill.
Claro que no... –miró hacia otro lado.
Gustav:
por suerte te conozco lo suficiente para saber que es así realmente, pero por
otra parte aunque no te conociera podría darme cuenta de tus celos enfermizos
de igual manera –sonrió con maldad.
Bill:
¡¿celos enfermizos?! ¿De que hablas? –grito sorprendido.
Gustav:
tu actitud te delata muchacho –sonrió con malicia.
Bill:
bueno sí, sí lo estoy. Estoy completamente cabreado de que la chica que me
gusta desde hace años ahora mismo este de lo mas adorable con mi hermano, para
rematar en la misma cama…
Gustav:
sabes que no es culpa de ellos ¿no? En el amor no se manda –sonríe de nuevo
esperando reacción alguna.
Bill:
¡¿amor?! –grito asustado.
Gustav:
jajajaja por supuesto que no, solo quería infundir miedo innecesario en ti
Bill:
-se relaja. Si que te gusta traumatizar a las persona, eh. –lo miro serio,
mientras que Gustav solo se encogía de hombros con indiferencia. Para ser
bastante serio tenia una mente bastante retorcida.
Gustav:
sabes que ellos nunca se enamorarían, ¿no? Como dije antes solo son efectos de
medicinas caducadas o alergias, ya veras que mañana estarán odiándose de nuevo,
como deber ser. –miro su celular.
Bill
se mantuvo serio todo el rato, sus piernas se batían de una manera bastante
nerviosa sobre sus talones mientras que el no podía dejar de tocar su barbilla
pensando.
Bill:
no es que desconfié pero…pero realmente me gusta (tu nombre) –se sonroja. Tom
lo sabe, todos lo saben y se que él no seria capaz de robarla… es mi hermano…
Gustav:
si tanto estas seguro ¿Por qué toda esta situación de celos?
Gustav
miró con seriedad a un reprendido Bill, él solo agacho su mirada avergonzado de
haber perdido la confianza en ti y en Tom, pero es que te quería tanto...y eso
era lo que mas lo atormentaba.
Al día siguiente se mostraba un bello sol con aves cantando sobre los arboles.
Pequeños destellos entraban por la ventana, sentías que habías dormido bastante
bien, la cama era tibia y suave. Ademas respiraba…espera ¿Qué? De pronto
abriste tus ojos de un solo parpadeo, cuando observaste la curva de un cuello,
cabellos por aquí y allá, ese era tu cabello ¿no? Entonces eso te decía que Tom
dormía con..tigo.
Tu: ¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHHHHH!!!! -Gritaste
con fuerza empujando a tu cuerpo o más bien a un adormilado Tom fuera de la
cama.
Tom:
¡¿Qué rayos te pasa?! –molesto. ¡¿Por qué me empujas, demente?!
Tu:
¿Por qué rayos estabas abrazándome? –enojada.
Tom:
¿Qué? ¿Yo? ¿Tocándote? ¿Es que te drogas?
Él
rechazaba la idea pero era yo quien lo había encontrado abrazándome con mi
cuerpo, lo bastante extraño para hacerme sentir incomoda.
Tu:
como sea, solo mantente alejado de mi…
Él
me miro con mis ojos confundidos, esta situación era muy extraña y por mas
extraño que pareciera yo no quería pelear mas con él. La sensación de aquel
calor cubriéndome aun se mantenía en mí o en el cuerpo de Tom mejor dicho.
Después
de eso la señora Simone entro a revisar nuestra salud, decía que se alegraba de
que todo volviese a la normalidad. Estábamos en duda con respecto a sus
palabras de “normalidad” hasta que Gustav nos mostró el vídeo donde ambos nos
comportábamos como una pareja acaramelada. Ambos corrimos a nuestros baños a
vomitar de lo asqueroso que nos veíamos. No bromeaba, sí nos lo pareció. Años
de odiarnos para vernos de pronto así…era super raro…
En
fin tuvimos que ir a la escuela para recuperar el tiempo perdido por nuestra
enfermedad, en el camino aun me quedaban rezagos de los síntomas. Me sentía
cansada y algo desanimada pero debía seguir con mis obligaciones, estaba tan
cerca de salvar a Tom…
Al
pasar el nombre de tu peor enemigo por tu mente, un leve recuerdo de su mano
tomando la tuya volvió a ti, miraste la palma de tu/su mano recordando aquella
sensación…
Tu:
joder...
Sacudiste
tu mano y cabeza para olvidar aquel raro momento, seguiste caminando hacia el
colegio donde esperabas despejarte. Muchas chicas habían corrido hacia ti, fans
de Tom quienes se habían preocupado de tu estado de salud. Intentaste librarte
de ellas agradeciendo y tomando rápido sus regalos. Tiempo después intentabas
guardarlos en el casillero.
Tu:
no puedo creer que gastaran su dinero en él.. -Metiste
una última caja.
-vaya,
vaya ¿todo eso es para mi?
Rolaste
los ojos al escuchar tu voz proviniendo de él. Te empujo para apreciar los
regalos.
Tom:
creo que debería enfermarme mas seguido, tantas chicas preocupadas me hace
sentir aun mejor…
De
nuevo rolaste los ojos aun mas molesta mientras cruzabas tus brazos mirándolo
observar su
casillero con las cosas que habías metido anteriormente.
Tu:
vamos Tom, ya viste, debo irme a clases…
Tom:
tranquila nerd es mi momento de mofarme sobre mi popularidad frente a ti…
Antes
de que pudieras responder una chica llego con ustedes, parecía ser otra fan de
Tom. Sonrió contigo entregarte una caja de chocolates.
-para
ti Tom, espero que te sientas mejor-guiñó un ojo. Luego miro a tu cuerpo/Tom
que también la miraba, escaneo de arriba hacia abajo con aires de rechazo. Deberías ver mejor con quien te juntas Tomy, es de muy mala influencia este tipo de
chicas.
Tom/tu
cuerpo tan solo se mantuvo serio. Después de que ella se fuera comenzó a
reírse.
Tu:
¿de que rayos te ríes? ¿No ves que te insulto? -enojada.
Tom:
¿perdón? A mi no me insulto, te insulto a ti nerd. Yo no soy tu solo porque
este en tu cuerpo y créeme que ella no se equivoca, recientemente he estado
demasiado cerca de ti…podrías pegarme algún bicho.
Mientras
el sonreía con diversión tu apretaste los puños, cerraste de un solo golpe el
casillero, diste media vuelta y caminaste hacia tu salón bastante molesta.
Sentías
que tu sangre hervía, mientras que tu corazón palpitaba con fuerza, la
respiración te era pesada como si algo presionase tu pecho, síntomas que nunca
antes habías sentido…También de alguna manera querías llorar, quizás era que ya
no podías ser tan fuerte como antes, todo esto estaba comenzando a sobrepasarte
y tu autoestima estaba comenzando a pasarte la cuenta.
Odiaba
al estúpido de Tom ¿acaso no podía defenderme una sola vez? ¿Era demasiado
pedir? ¿Tanto asi me…odiaba?
Quisiste
llorar, es que realmente te dolía sentirte tan sola en estos momentos. A veces,
solo a veces y por pequeñísimas ocasiones deseabas que Tom te apreciara un poco
y te diese ánimos…solo a veces…
Las
clases habían transcurrido con lentitud, si bien había apuntado muchas cosas
mis ánimos no eran los mejores en estos momentos. Cuando termine la ultima
clase salí hacia mi casillero, suspire cansada, mire el jardín del colegio y
camine hacia el. Miraba un árbol cuando escuche que alguien me hablaba. Me gire
y de nuevo ahí estaba esa chica, la cual me había insultado en la mañana. Pero
ahora ella parecía bastante coqueta, sonreía como si quisiera devorarme...o
mejor dicho devorar a Tom con la simple
mirada. Di pasos en reversa con miedo mientras ella seguía sonriendo.
-vaya
Tomy que tímido te has puesto...
De
pronto sentí un golpe en mi espalda, había terminado contra el mismo árbol que
anteriormente veía. Ella me había acorralado y yo no sabía que hacer, nunca
antes alguien o un chico había hecho esto conmigo…
-vamos,
vamos que solo flirteo un poco contigo… ¿acaso ya no te gusta que lo haga?
Tu:
yo…yo…-tartamudeaste.
-o ¿es
que te he dejado sin palabras? –sonrió.
Pasaste
saliva nerviosa mientras podías sentir un miedo infinito. Si bien no eras para
nada homofóbica ni estabas en contra de las parejas del mismo sexo, realmente
esto te ponía incomoda aunque estuvieses en el cuerpo de un chico, ser acosada
por una chica te producía un poco de asco debido a tus preferencias de hombres.
Tu:
no…yo…
-pf,
Tomy si que eres tímido o quizás esa nerd de biblioteca te ha espantado…
Tu:
¿eh?...-confundida.
-oh
vamos ¿Qué acaso no la has visto bien? es horrible Tom…
De
pronto el miedo se había ido, dentro de mí algo se destruía un poquito, nunca
me había importado la opinión de los demás pero el que me lo dijeran así de
frente y yo tan débil en estos momentos, me heria…
Tu:
ella…
-sí
ella, osea todos sabemos que es una mujigata, todo mundo habla de lo mal que se
ve a su lado. Es obvio que terminara como monja y si bien le va con 20 gatos,
ademas ese genio que se carga ¿Qué hombre podría soportarla? –rió. Se cree
tanto y no es nada, conozco de muchos que solo le hablan porque presta sus
libretas pero de ahí que algún chico la encuentre atractiva, para nada.
Mi
boca se abrió un poquito, sentí que mis ojos ardían, quería llorar y mucho pero
seria muy raro que el cuerpo de Tom hiciera eso. De nuevo tendía que tragarme mis sentimientos, de nuevo tenia que parecer de piedra, aun así no podía creer
que esto me afectaba…yo solo ya no quería fingir que soy fuerte porque se que
en estos momentos soy todo menos eso…soy una chica que esta bastante sola y
odiada por muchos…
-pobre
Bill en algún momento él también se hartara de ella, quizás sea pronto puesto
que ya no los han visto juntos, muchas de mis amigas han buscado salir con él, por
eso hoy vine contigo…-sonrió.
Quería empujarla y decirle que yo no era esas cosas que ella decía...que realmente
podía ser divertida cuando quería…que…que…no solo los números me hacían
feliz…que realmente esperaba un día encontrar a alguien que me amara…Pero
no podía, ya no quería pelear mas con nadie, yo solo quería ver a mis papás de
nuevo y que ellos me dijeran lo especial que era en su vida, quería que mi
madre me abrazara, que mi padre me dijera lo orgulloso que estaba de mí, quería pelear con Georg de algo tan simple para después solo reírnos…yo quería tanto y
no tenia nada…
Tu
estomago se retorcía de dolor mientras observabas atonía a aquella chica
mientras hablaba y hablaba, te había sumido en un completo alto del tiempo. No podías pensar mas que quizás ella podría tener razón. Hasta que escuchaste su
voz.