Round #5 Maldad pura

Ella solo sonrió feliz de que dejaras de preguntar y acusar. Después las clases terminaron,  ibas sola en el camino pensando en muchas cosas. Para tu corta edad te estresabas con muchos problemas, querías ser una mini-adulta siempre tratando de arreglar tus problemas y de los demás.

Tu: ¡ya se me ocurrió mi venganza! –sonreíste feliz- ¡de esta no te salvas Tom kaulitz! Muajajaja –reíste mirando al cielo.

Así te fuiste todo el camino riéndote con risa malvada por la calle como loca. Por suerte solo te vio tu vecino, el viejo Jakes, que siempre regaba sus matas y se daba cuenta de lo que pasaba.

Jakes: que juventud mas rara la de ahora –negaba con la cabeza resignado a las rarezas.

Capitulo 5

Despertaste después de un relajante sueño, guardaste tus libros y otra mochila aparte donde iba todo tu plan

Tu: jeje –sonreíste con maldad- adiós Tom kaulitz

Luego de hacerte dos coletas en el cabello con listones rosas bajaste feliz para saludar a tu mamá.

Tu: ¡Buenos días mami! –sonreíste.

Rosalia: oh, hola hija, amaneciste de buen humor hoy

Tu: Sí mami, ah, es cierto. Debo irme mas temprano a la escuela… es que debo hacer un trabajo –mentiste.

Rosalia: esta bien hija solo cuídate mucho y utiliza ese aparato tecnológico que compro tu papá para mantenerte vigilada

Tu: se llama celular mamá -rolando los ojos.

Rosalia: ¡ay! como sea, esas cosas no me gustan, alteran mi karma con sus sonidos raros

Tu: ok…le dices a la sanguijuela que allá nos vemos

Rosalia: claro hija cuídate mucho

Tu: sip

Gritabas mientras salias con un pan tostado en tus manos y acomodándote el uniforme un poco. En el camino comienzas a correr y pasas por la casa del señor jakes

Tu: Buenos días señor jakes. Nos vemos señor Jakes

El señor Jakes solo hacia un ruido con la garganta cada vez que alguien le hablaba. Él era el vecino que no hablaba con nadie, tu mamá decía que a lo mejor solo estaba ya viejo y los años arruinaron su chi.

Sé, ese es el viejo Jakes. Todas las mañanas lo saludabas, mas él solo hacia un sonido con su garganta. Aun recordabas con gracia cuando Georg entro a su jardín por un balón que había caído ahí por error.

------------flash back---------------

Georg salto la cerca, yo le había dicho que dejara ese balón, que lo diera por perdido pero el gran hombre alardeaba de su rapidez…bueno lo deje que fuera.

Todo iba bien había entrado, estaba tomando el balón y cuando iba a caminar de regreso ¡Zaz! rompe una maceta. El viejo Jakes rápidamente salió gritando con su bastón en mano

Jakes: ¡¡niño vago!! ¡Sal de mi jardín! ¡Ladrón! ¡¡Callejero!!

Tu: -sorprendida gritaste-…Georg  ¡¡CORRE!!

Y Georg corrió con todas sus fuerzas pero el muy inteligente no vio una manguera tirada en el piso y cayó raspándose toda la carota en el lodo. Luego el viejo Jakes encendió los rociadores de césped majándolo por completo

Georg: maldición –escupido el pedacito de césped que se le había atorada en la boca-

Al final el viejo Jakes fue a dar a casa tomando a  Georg de su  camisa, en ese entonces mi hermano era mas pequeño y el viejo Jakes…no tan viejo. Yo estaba detrás de mamá solo riéndome a carcajadas de la cara del tonto de mi hermano. Al final papá castigo a Georg por todo un mes, desde entonces no nos acercamos mucho y lo que cae en su jardín es de él.

------fin del flash back-------

Tu: jajaja el inútil de Georg jaja

Corrías con pocas de tus fuerzas, con mochila en espalda y una bolsa en la mano. Tu falda volaba con cada movimiento tuyo, tu cabello se movía un poco.

Llegaste a la escuela sigilosamente, el portón estaba abierto, entraste te escurriste entre los pasillos

Tu: 305…305…¿Dónde esta el 305?....¡Ah! lo encontré

Lentamente lo abriste con un pasador de tu cabeza, sabias abrir candados ya que Georg te había enseñado hace mucho, lo intentaste hasta que ¡Tic! El candado se abre

Tu: ¡eso!

Lo abriste y acomodaste todo. Habías preparado tu sorpresa, pero escuchaste que alguien venia. Guardaste todo y corriste de ahí, ya a la vuelta del pasillo

Tu: ¡fiu! Casi, pero alcance a terminar -sonreíste-…muy bien kaulitz ahora sabrás en que te has metido

Te fuiste corriendo para deshacerte de la evidencia. Después te saliste y volviste a entrar al colegio luego de un largo rato, para que todos te vieran llegar tarde  y nadie sospechara de ti. Llegas de nuevo y ahí estaban Liz y Nadia

Tu: ¡hola chicas!  -con una gran sonrisa.

Ellas: ¡hola!

Nadia: ¿Por qué tan feliz?

Tu: por nada -sin quitar la sonrisa.

Liz: ¿segura?

Tu: por supuesto ¿Qué nadie puede ser feliz con el simple hecho de existir?

Luego en eso ves que llegan Bill y Tom, este ultimo abrazado de Cristina. Los miras porque pasaban muy cerca de ti, fue entonces que decidiste molestarlo un poco.

Tu: hola Bill

Bill: hola (tu nombre) ¿Cómo estas?

Tu: Muy bien ¿y tu? –coqueta.

Tom: ¡que te importa! –grosero-…no le hables Bill a ese tipo de chusma, no le hables

Bill solo roló los ojos cansado de las peleas innecesarias que su hermano siempre creaba con sus amistades. Sin embargo, tu no le tomaste importancia y lo tomaste de la mejor manera.

Tu: Adiós Bill

Tom hizo una señal obscena con su dedo medio, te dignaste a enseñarle la lengua y dejarlo ir. Después ellos pasan y como era de costumbre sabias que Tom lo primero que haría era ir a su locker

Tu: vengan chicas esto estará bueno

Liz y Nadia: ¿Por qué?

Tu: solo vengan, ya lo verán

Las tomaste de las manos y las llevaste contigo hacia el pasillo de los lockers. Ahí Tom apenas llegaba al suyo, Cristina se fue al que le correspondía que era enfrente de él, Bill se quedo con su hermano pero separado por un metro

Tu: {vamos Kaulitz ábrelo...ábrelo…}

Y Tom abre su casillero, al instante todos oyen un fuerte ruido ¡CUAAAAZ! Y luego un super grito de sorpresa y enojo por parte de Tom. Todos se quedaron por segundos en silencio mientras lo miraban, luego nadie resistió mas y comenzaron a reírse de él.

Nadia y Liz: ¡Wow! –sorprendidas-

Tu: {sí, tonto caíste} jajajaja

Todos se reían de Tom que estaba lleno de pintura morada en toda la cara. Inclusive su hermano Bill hacia todo lo posible por no demostrar la gracia que le causaba ver a su hermano así.

Bill: Tom…

Cristina:¡Tomi!

Tom: ¡¡¿QUÉ DIABLOS ES ESTO?!! –enfurecido.

Bill: pff...jaja…¡ejem!….¿estas bien? –fingiendo.

Tom: ¡¿COMO VOY A ESTAR BIEN, BILL?! ¡¡TENGO PINTURA EN TODA LA CARA!!

Luego Tom te ve que te reías a carcajadas a unos metros de él.

Tom: ¡TU! –señalándote-

Tu: ¿yo? –haciéndote la occisa.

Tom: ¡sí! ¡tu fuiste! – te acuso.

Tu: -reíste- pff...claro que no ¿Por qué lo haría? –“inocente”-

Tom: eres una….

Él se iba a acercar a ti pero lo detienen a unos poco pasos, realmente se veía mal.

Tom: ¡TU HICISTE ESTO NIÑA TONTA!

Tu: jajaj no Tom, yo no lo hice pero al que lo haya hecho mis respetos. Por fin alguien te da lo que mereces

Tom: ¡ME LA PAGAS (TU NOMBRE)! ¡TE LO JURO QUE ME LA PAGAS!

Tu: jajajaj como digas, perro que ladra no muerde

Decías mientras te reías y te ibas cínicamente de ahí

Tu: ah, por cierto, el morado te va bien –reíste-

Y le aventaste unas pequeñas plumas que traías contigo como parte final del plan pero las hiciste pasar como un trabajo

Tom: ¡YO LA MATO! ¡LO JURO!

Cristina: ay, ya bebé, no le hagas caso, ven hay que llevarte a que te limpies

Tom: fue ella estoy 100% seguro, me odia –aun seguía acusándote

Cristina: ya tomi, relájate

Tom y Cristina se van, no sin antes que todos en el pasillo se rieran de él. Volviendo contigo ibas que no te aguantabas la risa

Tu: hay chicas es que la cara de Tom…¿a poco no les dio risa?

Nadia: jaja pues sí. Pero ¿en verdad tú no lo hiciste?

Tu: claro que no, yo seria incapaz… {…incapaz de no hacerlo –reíste- merecido se lo tiene}

Liz: jajaja fue muy gracioso, mas cuando le aventaste unas cuantas plumas

Tu: fue para última decoración

Y así se fueron platicando y riendo por todo el pasillo. Ese día fue muy feliz para ti, Tom se fue a su casa a bañar y ya no volvió, así que estuviste libre de cualquier cosa que te molestara.

Tu: ¡ay! aquí –inhalas- ¡se respira paz infinita! ¡que feliz soy! ¡Muy feliz como una lombriz!

Decías mientras caminabas por la calle girando y cantando como en un musical

Tu: ¡Tom se largo! ¡Yei! Sí Tom se largo, ¡sí! –cantando-

Llegaste a tu casa y como de costumbre no había nadie, pusiste algo de música y empezaste a limpiar muy feliz. Después terminas de tus deberes  cocinas, haces tu tarea y te pones a escuchar música en tu recamara. Estabas de lo mas cómoda tarareando una canción cuando Georg entra sin siquiera avisar antes.

Tu: ¡hey! óyeme ¿quien te crees para entrar así? ¡Lárgate!

Georg: no, hasta que me digas ¿Por qué le hiciste eso a Tom?

Tu: ¡Uish! –rolaste los ojos- y dale con lo misma cantaleta! superalo ¿quieres? –fastidiada-

Georg: no te hagas que se muy bien que tu lo hiciste –seguro-

Tu: ¿a si? y según tu ¿como sabes eso? –cruzaste tus brazos sobre tu pecho.

Georg: esa es la misma pintura que papá guardaba en el garaje –sonrió divertido-

Tu: {…tonta…} ¡pf! bueno sí fui yo ¿CONTENTO? ahora ¡LÁRGATE!

Georg: pero ¿Cómo? ¿Por qué?

Tu: ¿Cómo? pues con la pintura, mi pasante del cabello y llegar temprano. ¿Por qué? pues ya me las debía –sonreíste orgullosa.

Georg: ¡Wow ¡hermana, sí que eres maléfica

Tu: pues ya ves, que clase de genial hermana tienes

Decías recostándote en la cama par oír mas música

Tu: ¿y que? ¿le dirás a tu calenturiento amigo?

Georg: podría –se encogió de hombros- pero no, dejare que él se de cuenta por sí mismo

Tu: mm...ya estaré vieja y a kilómetros de él. Quizás en la playa con una piña colada y viendo el cielo azul disfrutando junto a mi novio bbbbiiii……… -recordaste que era sobre-protector.

Georg: ¡¿¿BILL??! –molesto.

Tu: bbiiii….enn bueno –alargaste lo mas que pudiste la palabra- ¡eso! Sí, mi novio bien bueno –reíste sonrojada y nerviosa- {¡tonta! es su amigo ¡cállate!}

Georg: mm…ok –te miro dudando- {esta oculta algo y yo lo descubriré}

Tu: bueno, adiós hermanito que duermas bien ¡ciao!

Sacándolo casi a empujones de tu cuarto, después de correrlo solo te dejaste caer recargada en la puerta de lo cerca que estuviste de soltar la sopa de que te gustaba Bill y frente a él.

Tu: bueno a dormir, ya me dio sueño pero no cene –te encogiste de hombros- en fin, no tengo hambre. Hasta mañana mejor, la victoria de ganarle a Tom me lleno por completo –reíste unos momentos y después caíste a la cama como piedra.

Te quedaste profundamente dormida con una gran sonrisa en tu rostro. A la mañana siguiente despertaste y…