Publico en las gradas!! =D

Sígueme ;)

martes, 22 de septiembre de 2015

Round #31 So f*cked up

Damian había apresado a tu cuerpo contra uno de los libreros parecía que debía besarte y tomar una foto de eso. Tom lo empujo con tus brazos pero demasiado débiles, realmente estaba que hervía del enojo si estuviese en su cuerpo podría golpearlo con tantas ganas. Pero luego a la mente de Tom vino algo, si el no hubiese sido tan terco contigo, si no hubiese querido molestarte con el cambio de look en tu cuerpo nada de esto hubiera pasado, si él hubiese seguido vistiendo como monja a como tu lo hacías nada de esto estaría pasando o aun peor, si en realidad en estos momentos fueras tu quien intentara defenderse ¿Qué te habría pasado? ¿Qué habrías hecho? ¿Quién te hubiese salvado?

Él estaba muy enojado consigo mismo y con Damian, lo tomo del rostro empujándolo con todas sus fuerzas, este se resistía pero Tom ponía todo su empeño en empujarlo, entonces encajo tus uñas en su rostro. Damian grito pero quito su brazo azotando con fuerza tu cuerpo al librero. Tom sintió como un poco de aire salía de su cuerpo, le dolían los brazos ¿Por qué las mujeres debían ser tan débiles? ¿Por qué tu tenias que ser tan delicada? Delicada…era cierto, así eras tú, pensó Tom.

De pronto escucho una voz familiar. Abrió sus ojos y miro detrás de Damian ahí estaba su cuerpo, osea tú, habías jalado a Damian empujándolo contra el suelo. Tom te miro muy sorprendido ¿Qué hacías ahí?...                                                  


Capitulo 31


Te giraste a mirarlo mientras que Tom no podía creerlo.

Tu: ¡te dije que no vinieras! Esas cartas estúpidas de encuentros nunca son confiables, si tanto quieren declararse que lo hagan de frente...

Estabas realmente molesta, pero él se sentía realmente feliz. Aun dolían sus muñecas pero al verte ser tan valiente le parecía fantástico. De pronto Damian se levanto y te tomo del cuello, Tom miro horrorizado la escena, así que así se veía una pelea entre chicos desde tercera persona. Intentabas quitártelo de encima a como podías, luego te empujaste hacia atrás e hiciste que Damian chocara contra la pared. El ruido del golpe se escuchó por todo el lugar. Este te soltó y solo te giraste a patearlo fuerte.

Tu: ¡deja a (tu nombre) en paz! ¡Imbécil! Debería romperte toda la cara pero realmente no vales la pena. Si te vuelves a acercar a ella te moleré a golpes, ¿entendiste? ¡Asqueroso!

Querías seguir pateándolo hasta que Tom te detuvo, él podía ver la rabia en tus ojos, sabia que estabas horrorizada de lo que casi te hacia y lo único que intentabas era aprovechar la oportunidad de tener mas fuerza para desquitarte el coraje, pero Damian ya tenia sangre en el rostro así que con eso bastaba. Nadie debía saber de esto menos porque podrían correrte de la escuela. Tom te tomó de los hombros para sacarte de ahí. Luego se giró hacia Damian.

Tom: si tu dices algo de los golpes yo diré sobre lo que intentaste hacer y créeme que por ser la chica intelectual de la escuela me creerán mas a mi que a ti, así que ya sabes.

Ambos caminaron lejos de ahí, dejando a un golpeado Damian en el suelo. Tom aun estaba sorprendido por lo que acaba de pasar pero para él habías estado fantástica, es decir golpeabas como si fuese algo normal en ti hacerlo.

Ya afuera, en el camino nadie decía nada, caminabas dos pasos mas adelante que Tom, él no sabia que hacer ni decir. Quería disculparse por no haberte creído pero no sabia como, realmente te había puesto en riesgo.

No habían hablado en todo el camino y cuando llegaron a su casa nadie dijo nada aun. La señora Simone se había asustado de ver al cuerpo de Tom desarreglado y con el rostro algo rojo pero le habías dicho que te habías caído de la patineta. Mientras que Tom observaba desde lo lejos. Sabia que no estabas bien, nunca habías sido tan seria.

Él se había quedado en la habitación encerrado pensando alguna manera para hacerte hablar, no podías ser así de seria y él no podía soportar a su conciencia que le decía que todo había sido su culpa, si no hubiese jugado a ser un idiota nada de esto hubieses sucedido. Sabia que podía ser una patán muchas veces pero al verte así de triste le molestaba, si bien era divertido cuando te molestaba él sabia bien que no te afectaría a tal punto de la depresión pero ahora parecías alguien más, esa de ahí ya no eras tu.

Harto y cansado de ahogarse en su propia miseria salió de la habitación en busca de aire, en el pasillo se había encontrado con la señora Simone, la cual le había dicho que necesitaba hablar con él y Georg.

Minutos mas tarde salías de la habitación donde habías estado encerrada, realmente no querías hablar con nadie en este momento, te habías acostado mirando el techo sin pensar en nada ni en nadie, pero ahora era momento de cenar así que esperabas que eso te ayudara a despejarte. En el camino te habías encontrado con Bill quien miraba la puerta que llevaba al estudio del señor Gordon, parecía pensativo y era extraño verlo ahí sin hacer nada. Caminaste a su lado para averiguar que sucedía.

Tu: am…Bill ¿Qué haces aquí? ¿Sucede algo importante?

Él se giro a mirarte con un rostro bastante serio.

Bill: hace rato que mamá llamó a Georg y (tu nombre), de alguna manera me preocupa lo que les vaya a decir. Es decir, ya llevan bastante ahí y siento que algo realmente no esta bien….

De pronto sentiste como un pequeño dolor de estomago te agobiaba, esperabas que no fuera nada serio…

Habían esperado varios minutos más fuera de la habitación. La puerta se abrió repentinamente y de ahí salían Georg y Tom con tu cuerpo. Ambos se veían bastante serios y cabizbajos. Observaste a Tom de pronto él se dio cuenta de tu presencia y te miró. Fue cuestión de segundos, ambos se habían comunicado con la mirada. Él camino hacia las escaleras hasta su habitación, esperaste unos segundos para seguirlo sin que nadie se diera cuenta.

Se encontraba en la recamara que la señora Simone te había dado antes de que el cambio de cuerpos sucediera, estaba sentado en la orilla de la cama mirando hacia sus pies, parecía agobiado. Caminaste en silencio y te sentaste a su lado, la cama crujió un poco y ese fue el único sonido en la habitación, los minutos pasaban y él no decía nada.

Tu: ¿Qué pasó? –lo miraste con incertidumbre. ¿Sucedió algo malo?

Mi voz era suave, tan suave que ni la reconocía, pero es que ambos estábamos tan diferentes a lo que 
eramos que de verdad ya todo era confuso. Tom solo miraba el piso, de pronto dio un largo suspiro restregando su rostro, parecía desesperado.

Tom: no se como decirlo…
Tu: ¿Por qué?

Él me miró directamente a los ojos de un momento a otro, estaba tan sorprendida por aquellos ojos color avellana que me miraban con tanta seguridad y dureza.

Tom: porque sé que vas a sufrir…

De nuevo el silencio reinó en la habitación pero no en mi mente, en mi cabeza miles de voces hacían muchas preguntas, sentía como las manos me sudaban, siempre habían sido así desde que tenia memoria, me hacían sentir algo avergonzada en algunas ocasiones.

Los minutos fueron largos luego de esas palabras, luego de que Tom explicara y expresara todo lo que tuviese que decir, había sido difícil pero lo había dicho. No había querido ni siquiera mirarte mientras te decía todo aquello, nunca había tenido que ser portador  de tan malas noticias. Cuando había terminado tan solo inhalo profundo, luego te miró.

La observe mirando hacia la nada, hacia un punto vacío. Sus ojos se abrían con gran sorpresa, el brillo de las luces de la calle aluzaba su rostro, de pronto cuando apenas había creído por un mili-segundo que ella estaba bien y que seria fuerte. Una mueca llena de dolor se formó en su cara, sus líneas de expresión fueron tan...tan expresivas que no supe que hacer, sus/mis labios se curvaban en una mueca de colina. Es decir, hacia abajo, parecía entre un berrinche y un horrible dolor, pude escuchar un gemido de dolor mientras (tu nombre) se aferraba a su pecho para caer de rodillas al suelo, todo fue tan rápido y lento al mismo tiempo que solo me sorprendí de verla ahí con lagrimas brotando de sus ojos como si una presa hubiese abierto sus compuertas por exceso de presión.

Ella chillaba en voz baja tirada de rodillas en el piso, de manera automática me deslice hasta ella y la abrase con fuerza, pude sentir su aliento chocando en mi hombro mientras ella intentaba inhalar aire para después volver a llorar aun más. No podía decir nada, no quería decir nada, no debía decir nada. 

La noticia la había tomado por sorpresa y realmente nunca creí que lo tomaría de esta manera. Nunca creí que yo llegaría a estar en esta situación con ella y menos de esta manera, sentir su calor, su aliento cálido en mi hombro, sus lagrimas humedeciendo mi ropa, mientras ella temblaba aferrándose a mi cuerpo.

Repentinamente sentía como mi corazón parecía temblar ante su cercanía, de manera automática mis dedos se cruzaron sobre su espalda, la abrace un poco mas fuerte y ella no hizo nada para impedírmelo…esto era extraño y de alguna manera sentía que estaba mal, pero tampoco podía detenerme. De alguna manera no quería hacerlo…

Los minutos habían pasado en la habitación sin que alguien dijera algo o se opusiera a nuestra cercanía, en todo momento solo había pensado que hacer para hacerla feliz pero entendía que yo no era el indicado para eso. A mi cabeza venían pensamientos extraños y muy diferentes a mí, pensamientos donde algo cálido me embriagaba el alma para con (tu nombre). Cosas como seguir abrazándola y decirle que todo estaba bien, cosas como querer verla sonreír de nuevo, extraños pensamientos de su sentido de humor al estar feliz y sus gesto al verla enojada. Oh hombre, esto estaba muy mal…demasiado jodido para explicarlo, me estaba convirtiendo en un imbécil. Debía prometerme solo pensar en esto por el hecho de verla mal, triste y que yo era el único que podía entenderla o ayudarla. El único…

Tom se había quedado con esas últimas palabras en su cabeza repitiéndose como ecos lejanos. Podía escuchar tu voz quebrada en su cuello, mientras intentabas respirar en medio del llanto, esa noche había sido muy reveladora para ambos, aunque estuviese luchando por negarlo, negar lo que les dolía en el pecho y no podían describir.

Había pasado una semana mas luego de aquella desgarradora noticia, por alguna razón todo estaba muy tranquilo en sus vidas. Digo, no se habían hecho los mejores amigos del mundo pero ya no peleaban. Tom era bastante distante a veces contigo y eso te extrañaba, ya no buscaba pelear ni tampoco sonreír a tu lado. Luego de aquella noche donde te habías acurrucado en su regazo todo había cambiado, la noticia de que tus padres se habían colocado como perdidos por el mismo gobierno de China aun dolía pero debías intentar resistir, nadie debía notar la tristeza que te acongojaba y menos cuando no estabas en tu cuerpo.

Las clases habían terminado de nuevo, era un viernes por la tarde cuando guardabas tus últimos libros en la mochila, ya nadie quedaba en el salón, saliste por los solitarios pasillos, sin un alma en ellos, eran bastante extraños en este colegio a veces. Cuando estabas por empujar la ultima puerta que te llevaba  a la salida, escuchaste que alguien te llamo, te giraste y era Tom quien venia corriendo. Traía un estuche de guitarra en su espalda, al llegar contigo estaba algo bofo, respiro recargándose sobre sus rodillas.

Tom: vaya…que necesitas hacer algo…con tu debilucho cuerpo….se agoto y apenas corrí unos metros.

Estaba confundida con su actitud, ahora parecía estar interesado en pelear conmigo siendo que había estado alejándose de mí.

Tu: ¿Por qué corrías?
Tom: ¿Qué acaso no lo recuerdas?

Él te miró serio mientras que pensabas, colocaste una de tus manos en tu mentón de manera filosófica como si intentases buscar resultados en tu cabeza, pero nada. Tom rolo los ojos antes de responderte.

Tom: ¡las practicas, (tu nombre)! ¡Las practicas de la banda! En estos momentos ya deberías estar tocando la guitarra como una principiante pero ni eso has logrado.
Tu: oh cierto…lo había olvidado por completo ¿crees que pueda lograrlo a tiempo?
Tom: no se, pero si no lo logras mi hermano se decepcionara mucho y no quieres eso ¿verdad?

Mire a Tom por segundos, intente responder a su chantaje, si bien era cierto que él conocía el hecho de que a mi me molestaba que Bill estuviera mal, en este momento no es como si buscase demostrárselo, simplemente no sentía aquella emoción de hacer feliz a…Bill…

Tu: sí…cierto

Intente sonreír pero no fui convincente ni conmigo misma. De cualquier manera tuve que seguirlo hasta la vieja bodega donde practicaríamos con su guitarra de todos los días. Mientras estábamos los dos solos en la bodega todo parecía normal pero de alguna manera sentía un pequeño escalofrió e incomodidad por estar solo con él. No entendía que pasaba, nunca me había incomodado el estar con Tom pero ahora todo parecía tan complicado. El estar cerca de él, escuchar su voz siendo tan suave conmigo, mirar sus manos tocar las cuerdas y luego tocar mis manos para que tocara bien la música. 

Al final habíamos logrado avanzar un poco mi practica con la guitarra y estaba bien pues porque podría apoyarlos con su banda.


Cuando habíamos terminado de guardar todo, Tom se giro a mirarme, lucia serio pero no enojado. Mi corazón dio un pequeño salto en mi pecho, algo como si estuviese siendo presionado levemente, cuando logre que el  malestar pasara mire a Tom de nuevo.




Espero les gusten estos capis seguidos que subí
sigo siendo consiente de que me he tardado
y supongo que ya sabrán algunas de mis razones xD
pero sepan que voy a terminar la fic ¡sí, que sí!
Aun no me rindo c: Recientemente
he descubierto música que me ha servido de 
inspiración y eso me alegra, hace más
favorables las historias. En fin...

Ese 'HashtagNipedo' me dió mucha risa Husky,
muy buena tu sinceridad xD
Muchas gracias por sus comentarios, les 
deseo lo mejor a todas. Se cuidan, Bye, bye!


3 comentarios:

  1. :O que pasara en el próximo cap'? estoy intrigada me encanto Eva espero el próximo

    ResponderEliminar
  2. Wauuu pobre (tn). Que habrá pasado con sus padres? Esto es muy raro..

    Esta buenisima la fic.

    Siguelaa prontoo :)

    ResponderEliminar
  3. No, no, no, no. Ahoras sí terminaste de matarme.
    Hay tantas emociones encontradas, no sé como explicarlo. Son tan.. no sé, Dios, no me pasa muy seguido esto.

    Te sigo desde hace tiempo, desde que publicaste "Peleare por tu amor" y ¡no sé! Tus historias son tan sencillas en el aspecto de formato; la trama es tan ldhasjkdhsjkl <3 :'v, los personajes son fáciles de entender y se disfrutan... ¡Todo es tan fantástico! Eso, y que me has hecho llorar incontables veces: te mereces el premio por causar lágrimas a Husky :'v. Mi historia por siempre, por siempre hasta y que seguiré leyendo aunque tenga 3O años será "Venderé mi amor": ya van tres o cuatro veces que la leo, ahorita ya voy otra vez a leerlo :$ jajaja.

    Y ahorita con esta historia. Tú... tú quieres verme sufrir. De verdas, gozas esto ;u;. Sí, ya me sé lo que va a pasar entre Tom y rayita, pero es que ¡siempre me sorprendes! TuuT ¡ESCRIBES JODIDAMENTE BIEN! Eres mi escritora favorita ;uu;

    Y luego, mencionas mi comentario :'v. Dios, eso fue knock-out definitivo. Sí, es terriblemente idiota y cómico, pero realmente me emocioné. Mucho. #HuskyFeliz #EvaMeContestó #YOLO.

    Por último, ya que me he extendido y nunca he sido buena resumiendo las cosas... Voy a sufrir cuando vea esta historia terminar. ¿Vas a seguir? ¿No? Bueno, si ese es el caso, permite abrir tus otras historias: quiero recordar los viejos tiempos, volver a llorar :'v, a reír y a leer "Una historia de tu vida", que es la única que no he leído jaja.
    No sé que más decir, aún sigo emocionada ;u;.

    Ya, cuídate.
    NOS VEMOS DENTRO DE OTRO MES :'v, a no seer... JAJA.

    ResponderEliminar